Poner nombre a una empresa: «digio»

Poner nombre a una empresa no es cosa fácil, no obstante es algo a lo que en general no se da mucha importancia, aunque hay excepciones y poetas que viven de poner nombres a las empresas. Ciertamente es muy interesante el caso de Faunia y como tras bautizarse con ese nombre (antes tenía un nombre largo y descriptivo…) comenzó a experimentar un importante incremento en el número de visitas. Voy a explicar brevemente cómo he puesto nombre a mi empresa.

Si no tenemos presupuesto suficiente para pagar a un experto como el que creó el nombre de Faunia, vamos a tener que ponerle el nombre nosotros mismos. En mi caso, mi primer conato de nombre para una empresa relacionada con las tecnologías de la información fue «adapthink». A mi obviamente me gustaba el nombre, pero tras pasar el tiempo y contrastar pareceres y ver reacciones de otras personas me he dado cuenta de que no es el adecuado. De hecho cuando compré el dominio adapthink.com éste había sido comprado por alguien que lo había dejado expirar, cosa que probablemente yo también haga (aunque acepto ofretas de compra :) ). El problema de adapthink es que es un poco largo y no muy fácil de recordar, dado que tiene un importante sesgo anglosajón, cosa que tampoco tiene que sorprendernos habida cuenta de son los que dominan la red. Pero para una empresa que presta servicios en españa no es el nombre adecuado.

Tras pensar un poco sobre el tema me di cuenta de que el nombre de una empresa, además de ser corto y fácil de recordar tal y como me habían dicho varias personas, debía tener bastante vocales y no más consonantes que vocales como adapthink. Si observamos los nombres de las empresas importantes suelen ser abiertos, sonoros, claros y fáciles de recordar. Si bien hay ejemplos para todo y es evidente que el nombre de una empresa no determina irremediablemente su futuro y evolución.

Tras pensar algunos nombres y marear a más de una persona a mi alrededor, decidí que el nombre del proyecto sería «DIGIO». Además de ser corto creo que es fácil de recordar y hace dos guiños esenciales: «dig» al mundo digital e «io» que representa el «10» binario a la informática. También contribuyó de manera esencial que estuviera libre el dominio digio.es , ya que de lo contrario quizás no hubiese empelado ese nombre.

El tema del dominio es obviamente importante. Si está libre el dominio del nombre que nos gusta: perfecto. Si no está libre siempre podemos optar por darle un apellido al dominio y seguir adelante. Nos conocerán por el nombre que nos gusta aunque luego nuestro dominio tendrá un pequeño apellido o añadido. Personalmente no me gusta mucho esta opción pero es cierto que hay muchos casos de éxito que han seguido esa línea. Lo que si es absurdo es empeñarse por un dominio .com porque va a ser muy dificil, por no decir imposible, encontrar el dominio de nuestro gusto. Si podemos encontrar el de nuestro pais u otro tipo .net podemos darnos por satisfechos.

En resumen, con este post bautizamos un nuevo proyecto: digio.